Guerrero Olivos lanza modelo de servicios legales orientado a iniciativas y empresas lideradas por mujeres

Quieren romper la inercia y establecer una nueva forma de hacer negocios y atraer clientes, pero no precisamente en las mismas instancias, ni de la misma manera que sus pares hombres. Saben del valor estratégico de su expertise y conocimientos, donde la piedra de tope –dicen- es la visibilidad o la vitrina que tienen para ser reconocidas y despegar en sus carreras.

Con este diagnóstico y objetivos en la mira, es que un grupo de asociadas del estudio Guerrero Olivos –a comienzos de año- presentó a la directiva de la firma un proyecto de asesorías jurídicas encabezado por abogadas especialistas de distintas áreas de práctica, orientadas a prestar servicios legales exclusivamente a empresas y proyectos liderados por mujeres.

“Lo que hicimos fue darle una vuelta a la forma de hacer negocios a través de nuestra mirada y nuestro propio liderazgo”, dice Macarena Montt.

Así es como nace LAW, iniciativa que fue lanzada este martes en alianza con cuatro asociaciones: la Cámara de Mujeres y Negocios, Hay Mujeres, Mujeres Empresarias y la Cámara de Comercio Australiana (Auscham),que en conjunto también buscan generar una red de colaboración y promoción de liderazgo femenino.

“Se trata de un proyecto 360°, porque tiene una mirada interna y externa. Desde el punto de vista externo la idea es apoyar a empresas lideradas por mujeres o que tengan por objetivo la igualdad y equidad de género a través de lo que nosotros sabemos hacer, que es dar servicios legales de primer nivel, multidisciplinarios y liderados por una mujer”, explica Macarena Montt, quien añade que internamente lo que buscan es dar visibilidad a aquellas abogadas que por distintas razones no han tenido la vitrina “que se merecen”. “Lo que hicimos fue darle una vuelta a la forma de hacer negocios a través de nuestra mirada y nuestro propio liderazgo”, enfatiza.

¿Cómo surge la iniciativa?

Otra de las impulsoras de la idea, Francisca Pellegrini cuenta que el origen del proyecto radica en la experiencia personal. “Las que estamos involucradas tenemos entre ocho y diez años de trayectoria y estamos en un punto de inflexión, donde probablemente uno se cuestiona cómo seguir en la carrera, si permanecer en un estudio, cambiar de estilo de vida, la maternidad, en fin, de ahí surge esta conversación”.

Para su sorpresa y la de sus compañeras de trabajo, la idea no tuvo ningún reparo entre los socios. “La oficina quiere ser el estudio líder en el desarrollo de la carrera femenina, nos abrieron todas las puertas y fuimos trabajando en conjunto para mejorar el producto y generar una propuesta de valor que fuese más allá del ‘mujer ayuda a mujer’, que ya está bastante agotado”, aclara Francisca Martínez.

“(Con los socios)fuimos trabajando en conjunto para generar una propuesta de valor que fuese más allá del ‘mujer ayuda a mujer”, enfatiza Francisca Martínez.

Y es que este proyecto también hace frente a otro problema de fondo de las oficinas legales, que es la retención del talento. “Desde esta plataforma y con las herramientas que brindamos la idea es que las abogadas puedan seguir desarrollándose en su carrera profesional, que no se frustren, que se queden y ojalá, que escale hacia afuera y permee en otras oficinas de abogados. Si se logra replicar esto puede generar un cambio a nivel industria”, agrega Martínez.

En lo inmediato, ya ven un efecto que no esperaban. “Nosotros pensamos este proyecto para las mujeres, pero ha tenido un efecto muy positivo en los abogados más junior, que buscan otra motivación o propósito para trabajar y ven que la oficina trabaja en esas otras posibilidades”, coinciden las abogadas.

Lo que viene

Tras el lanzamiento de la iniciativa este equipo ya tiene una hoja de ruta establecida. Con Mujeres Empresarias trabajan en un programa de aceleración, donde las abogadas de LAW son las que van a entregar la asesoría jurídica, además de encabezar las charlas constitucionales que también tienen programadas.

Con la Cámara de Comercio Australiana, en tanto, el trabajo involucra participar en los distintos comités de especialidades de la entidad. Mientras que con Hay Mujeres y la Cámara de Mujeres y Negocios, el plan es sumarse a los programas como asesoras legales y también dando charlas específicas.

Todo lo anterior, para avanzar en lo que este grupo de especialistas busca, que es una manera distinta de hacer negocios y donde se ponga en valor otros aportes de su mirada profesional, más allá de la facturación. “Aquí nos referimos también valorar aspectos como la creatividad, la capacidad de formar y mejorar el ambiente laboral, eso ha costado mucho y no ha sido bien reconocido”, agregan.